martes, 30 de octubre de 2012

paginas para hacer PODCAST PRIMER SEMESTRE

Cómo hacer para…?, “Cómo hacer un podcast”, http://internet.comohacerpara.com/n1120/como-hacer-un-podcast

Espacio podcast.com, “Cómo hacer un podcast la mar de sencillo”, http://www.espaciopodcast.com/tutoriales-podcast/
 
Manera Bassa, Jaime, “Taller de podcast”, http://www.slideshare.net/trinchavientos/como-hacer-un-podcast
Sandel, Michael J, “Justicia. ¿Qué debemos hacer?”, YouTube: http://www.youtube.com/watch?v=qakTtlnmXz4
EJEMPLOS DE PODCAST



Della Mirándola, Pico, Discurso sobre la dignidad del hombre, en Descarga cultura UNAM.mx, http://www.descargacultura.unam.mx/app1#

Priani, Ernesto, Ráfagas de Pensamiento, un podcast de Filosofía, http://ernestopriani.podbean.com/

lunes, 29 de octubre de 2012

Histórico debate entre Bertrand Russell y Copleston (subtitulado) para quinto semestre


1.- INVESTIGA LOS CONCEPTOS FILOSOFICOS DE CONTINGENTE, PENSAMIENTO ANALITICO, NECESARIO, PROPOSICIÓN, TAUTOLOGICO, A PRIORI Y A POSTERIORI.

2.- DISTINGUE  LA POSTURA DE COPLESTON  DE LA POSTURA RUSSELL.

3.- ELABORA CINCO ARGUMENTOS DE INFERENCIA CON BASE AL CONTENIDO DEL
 VIDEO.
4.- DA TU PROPIO ARGUMENTO SOBRE ESTE TEMA.

jueves, 25 de octubre de 2012

para primer semestre 115 JUSTICIA


CAPITULO I: PLATÓN

En La República, Platón trata de establecer una concepción filosófica de la justicia y para ello plantea la organización de un Estado ideal en el cual prevalezca la justicia. Como mencione anteriormente la obra esta escrita en forma de dialogo, por lo cual las concepciones de justicia que se dan son personificadas por los dialogantes, y Platón, por boca de Sócrates, hace la suya propia. El dialogo comienza sobre la discusión acerca de en qué debe consistir la justicia, se dan varias definiciones, las cuales Sócrates refuta para al final concluir con la suya. Sócrates dice que para estudiar mejor a la justicia hay que trasladarla al plano del Estado. La definición que da es:

"Dar a cada quien lo suyo"

Lo suyo lo ve desde un sentido individual y otro social. En el primero es someter nuestros instintos a la razón, mientras que en el segundo sentido será la no mutua intervención entre los estamentos. La justicia en efecto consiste en que cada hombre perteneciente a cada estamento haga lo que le corresponde. Así la formula de la justicia quedaría:

"hacer cada uno lo suyo y no entrometerse en lo de los demás"

Además se considera a la justicia como habilidad y virtud, y la injusticia como vicio e ignorancia. Así, de esta manera cada hombre deberá cultivar una virtud de acuerdo al estamento al cual pertenezca: los guardianes, la sabiduría; los guerreros, la valentía; y los artesanos la templanza. De acuerdo con esto la justicia es la virtud por excelencia del alma humana, la virtud que organiza a las restantes virtudes. Por último mencionaré que lo que Platón aprendió de la justicia lo aprendió de su maestro Sócrates que sacrifico su vida para salvar la majestad de las leyes y de la justicia, que únicamente la vida social dirigida a la práctica de ésa que es la más alta de todas las virtudes, era digna de los hombres libres y el medio propicio para la cultura.

CAPITULO II: ARISTÓTELES

Aristóteles elaboró una extraordinaria teoría política, apoyándose en los métodos científicos de la observación, derivados de sus grandes conocimientos en las ciencias naturales y así logró establecer sus principios e hipótesis políticas. El nuevo, grande y universal rasgo de la obra de este autor es su combinación de pensamiento normativo, que le llevo a dibujar un nuevo Estado ideal mejor adaptado a la realidad.

En su obra La Política nos dice Aristóteles que el bien de la ciudad es la justicia, esto es el bienestar público.

”La justicia, así entendida es la virtud perfecta. Es perfecta porque el que la posee puede practicar la virtud en relación a otro, y no sólo para sí mismo.”

La justicia es algo objetivo en relación con las personas y que debe haber igualdad entre los iguales, todo esto tomando en cuenta de que todos estamos de acuerdo con lo precisado en la Ética. Ahora bien, esto nos lleva a la obra Ética Nicomaquea para ver lo que nos dice este autor en relación a la justicia. En esta obra se está de acuerdo con lo dicho por Platón acerca del mismo tema, pero Aristóteles toma en cuenta la situación en que se administra la justicia y no su destinatario como Platón. Así nos dice el autor que existen tres tipos de justicia: la distributiva, conmutativa, y la coercitiva. Revisando cada una nos dice que la justicia distributiva es la que proporciona cada quien de acuerdo a las actividades que realiza y a lo que produce, así todos reconocen que lo justo en las distribuciones debe ser conforme a cierto mérito. La distribución de las riquezas comunes, se hará según la razón que guarden entre si las aportaciones particulares.

“Lo justo distributivo, en efecto, se refiere a la distribución de las riquezas comunes, se hará según la razón que guarden entre só las aportaciones particulares”; “Lo justo coercitivo será, por tanto, el medio entre la pérdida y el provecho”.

Con respecto a la justicia conmutativa se refiere a que lo que tenga cada quién después del cambio, sea lo mismo que lo que tenía antes del cambio. Así del que tiene más de lo que era antes suyo se dice que ha obtenido un provecho, y del que tiene menos de lo que tenia al principio, que ha sufrido una pérdida.

Por lo tanto lo justo es el medio entre cierto provecho y cierta perdida en las transacciones no voluntarias, y consiste en tener una cantidad igual antes que después. El cambio debe beneficiar a todos y no perjudicarlos.

“Así pasa, por ejemplo, en las compras y ventas, y en las otras cosas en que la ley deja libertad de contratación. Pero cuando no se obtiene ni más ni menos, sino que las partes tienen lo que tenían por sí mismas, se dice que cada uno tiene lo suyo, y no hay pérdida ni provecho, por lo tanto, lo justo es el medio entre cierto provecho y cierta pérdida en las transacciones no voluntarias, y consiste en tener una cantidad igual antes que después”

Por ultimo en lo que se refiere a la justicia distributiva dice que el que no acate la ley se hace acreedor de una sanción correspondiente y que sea de acuerdo a la magnitud del delito y que repare el daño cometido. Así la ley atiende únicamente a la diferencia del daño y trata como iguales a las partes, viendo sólo si uno cometió injusticia y otro la recibió, si uno causó un daño y otro lo resintió. La reciprocidad debe ser según la proporción y no según la igualdad, devolviendo lo proporcional a lo recibido es como se conserva la ciudad. EL juez entonces será un mediador ya que las partes acuden al juez como un medio entre ellas para que se les de justicia. Con esto el juez restaurará la igualdad.

Otra punto de la justicia aristotélica es que maneja el "justo medio", esto es que los defectos y excesos no dan equilibrio a la sociedad. Lo justo es lo legal y lo igual, lo injusto es lo ilegal y lo desigual.

Otra consideración al respecto es que Aristóteles al justificar la esclavitud, aspecto común en el pensamiento político griego, se llegue a pensar que las ideas de justicia carecieran de universalidad. Lo cierto es que para este autor la justicia es aquel habito que dispone a los hombres a hacer cosas justas y por el cual obran justamente y quieren las cosas justas.

CAPITULO VII: THOMAS HOBBES

Hobbes no hace consideraciones de carácter moral, ya que era ateo, por consiguiente, la ignorancia de la ley no excusa a nadie. Para Hobbes la obediencia de ciertas leyes, que no aceptamos por moral, debemos aceptarlas por utilidad. Esta medida fue introducida por Hobbes; para el un ordenamiento que garantiza la paz sustrayendo a los hombres del Estado de guerra de todos contra todos, al que los reduce al ejercicio del Derecho Natural. El hombre debe rendir sumisión para conservar la vida, siendo que para Hobbes, la vida es el bien máximo.

"El Derecho de la naturaleza...es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como quiera, para la conservación de su propia naturaleza, es decir de su propia vida, y por consiguiente, para hacer todo aquello que su propio juicio y razón considere como los medios más aptos para lograr ese fin"

En otras palabras, Hobbes justifica los medios tomando en cuenta cierto fin de las acciones. Por tanto, esto nos lleva al concepto de Justicia que tiene Hobbes. En el Leviatan, repentinamente aparece la idea de Justicia, que no es otra cosa sino el cumplimiento de los pactos, de tal manera que lo injusto es una violación, antes de que se celebren no existe derecho alguno de un hombre contra otro y donde no hay derechos no puede hablarse de comisión de injusticia. Hobbes parte del concepto Griego sobre Justicia al decir estos que consiste en dar a cada quien lo suyo. Analizando esta postura, Hobbes considera que donde no hay propiedad, no hay Justicia, y donde no se ha erigido un poder coercitivo, es decir, donde no existe un Estado, no hay propiedad (por tanto que) donde no hay Estado nada es injusto Al saber esto, se reconoce pues que el hombre es social por necesidad y no por naturaleza, y que la fidelidad al pacto es en utilidad de todos.

"...Por consiguiente, la Justicia, es decir, la observancia del pacto, es una regla de razón en virtud de la cual se nos prohibe hacer cualquiera cosa susceptible de destruir nuestra vida…"

Este pacto se refiere a que uno como hombre transfiere todo su poder a un ente llamado soberano. La cuestión aquí es lo siguiente, ¿qué nos va garantizar que este elegido proceda de manera honesta?. Pues Hobbes resuelve de la siguiente manera

"Cuando un pacto es legal, obliga ante los ojos de Dios, lo mismo sin juramento que con él : cuando es ilegal no obliga en absoluto, aunque este confirmado por un juramento."

Se podría decir que la "prueba de ácido" de tal o cual acto debe ser a luz de la razón. Siendo que la Justicia no es contraria a la razón, por lo tanto hacer o no hacer, observar o no observar los pactos no implica proceder contra la razón, cuando conduce al beneficio propio Dicho todo esto, se infiere que Hobbes no ve la Justicia como una virtud sino como algo útil. De aquí que el soberano puede "utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común." Esto atiende la necesidad de que si el pacto es apoyado solo por palabras, carecerá de la fuerza necesaria para proteger al hombre en modo alguno.

CAPITULO VIII: CARLOS MARX

En cuanto a lo que Marx concibe como Justicia Social, éste parte de la definición de hombre el cual se determina por la pertenencia a una determinada clase social. Por lo tanto Marx considera que todo el desarrollo de la historia de la humanidad el hombre ha estado constituido por dos clases --explotados y explotadores--. Durante la antigüedad los explotados eran esclavos de sus amos. Después, durante la Edad Media eran siervos de los nobles; hoy existen los "completamente desposeídos y los grandes capitalistas" Según Marx, esto se debe a que el factor mas importante (mas no el único) que mueve la historia es el factor económico. Por lo tanto, existe una lucha sin fin entre estas dos clases, de acuerdo con las relaciones de producción. Ésto debido a que los intereses de una clase no están de acuerdo con los de la otra. Lo que esto deja es que una clase resulta explotada tanto económicamente como sociológicamente. Es explotada de manera que atenta contra la dignidad del ser humano al no tratársele como es debido, a su vez propiciando tanto la soledad como la enajenación. Como dijo Aristóteles en su Ética Nicomaquea, "Hay muchos actos que se ejecutan, como por medio de instrumentos, por los amigos,.." Por lo tanto, el trabajador no es empleado sino instrumentalizado. ¿Cual el la raíz de esta explotación económica? Cierto es que el elemento de explotación se da debido a la diférencia entre el valor de los bienes producidos y el salario percibido por el trabajador. De tal manera que esta diferencia, denominada plusvalía, poco a poco acumula propiedad privada para los grandes capitalistas. En cambio, "¿Es que el trabajo asalariado, el del proletario, crea propiedad para el proletario? De ninguna manera." Esto es debido a que el explotado vive de la venta de su trabajo; de tal manera que es expuesto a los altibajos de los mercados como cualquier otro producto. Consecuentemente suele suceder que no tenga lo necesario para subsistir; quedando peor aún que en la esclavitud porque "Todo esclavo individual, propiedad de un señor determinado, tiene ya asegurada su existencia por miserable que sea, por interés de este" Por lo tanto es necesario abolir el estado político, así desaparecerán las relaciones de sujeción. Segundo, es necesario abolir las clases sociales por la razón de que mientras estas existan existirá la explotación. Tercero, resulta necesario abolir la plusvalía, o puesto de otra manera, abolir la propiedad privada de los medios de producción. Esto parece radical, pero como dicen los comunistas "Os horrorizáis de que queremos abolir la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la propiedad privada esta abolida para las nueve décimas partes de sus miembros."

En el Estado actual gobierna una clase a favor de algunos. Por lo tanto, existen focos de poder tanto políticos como económicos que mantienen sujetos a los demás. En este tipo de Estado, Burgués-Clasista, es imposible realizar la Justicia Social debido a que los que gobiernan tienen en sus manos la distribución de la riqueza. Por lo tanto, el Estado Socialista sería la situación en transición entre el Estado Político y una nueva forma de Estado el cual propone Marx. De aquí que si ya no existen clases sociales, el Estado se volviera de Político a Administrativo; pero esta que fuera autogestionada donde todos fueran propietarios de los medios de producción, de esta manera eliminando la plusvalía. Consecuentemente, ya no habrían autoridades sino ejecutores de la voluntad popular.

Existen antecedentes que demuestran que todo esto si es posible de llevar acabo. Por una parte, la Justicia Social que propone Marx es la misma que caracterizo la vida de los primeros Cristianos "..y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno..y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón" en tanto que "Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común...así que no había entre ellos ningún necesitado..., y se repartía a cada uno según su necesidad." Por otra parte, en la Comuna de París se pone en practica lo que Marx propondrá; una comunidad administrativa, autogestionada y se abolía el Estado Político. Todo marcho bien pero no se pudo sostener debido a reacciones de otros países capitalistas. Es interesante saber que en nuestra historia solo dos gentes hablaron de este tipo de Justicia Social--Cristo Jesús y Carlos Marx. Desgraciadamente, estas magnificas propuestas se mantienen utópicas debido a ni mas ni menos que al maldito egoísmo.

 

martes, 9 de octubre de 2012

TEXTO PARA GRUPO DE PRIMER SEMESTRE


América como conciencia.
México: UNAM, 1972. 133 pp.
(Primera edición: México: Cuadernos Americanos, 1953)


V
América como conciencia

26. Movimiento dialéctico de la conciencia

América, como todos los pueblos, irá tomando conciencia de su realidad, mediante un movimiento dialéctico en el que se enfrentan las opiniones de Europa sobre el ser y las que ella misma deduce al confrontarlas con lo que es en sí misma. Por un lado está lo que Europa quiere que sea y por el otro lo que en realidad es. Por un lado la serie de justificaciones que se da a sí mismo un europeo al imponer su dominio político, cultural y social sobre América, y por el otro las reacciones del americano frente a estas justificaciones que le menoscaban.

Ahora bien, al hablarse de toma de conciencia, se da a la palabra conciencia un sentido, al parecer, abstracto. Sin embargo, no hay tal, con esta palabra se hace referencia a una serie de hechos concretos, a una realidad viva y plena, tanto como lo es la existencia humana en el más auténtico de sus sentidos, el de convivencia humana. Existir es convivir, esto es, vivir con los otros. La conciencia, propia de lo humano, hace posible la convivencia. Conciencia es saber en común, saber de los otros y con los otros. En latín la palabra conciencia significa complicidad. Esto es, participación de los unos con los otros.

Sin embargo, con ser la conciencia algo propio de lo humano, la toma de conciencia es una de las más difíciles tareas del hombre. Tener conciencia, tomar conciencia, es algo permanente al hombre; tarea infinita porque nunca se alcanza plenamente. Mediante la toma de conciencia cada uno de nosotros, como hombre, tratará de hacerse cómplice de la existencia de los otros, o de hacer a éstos cómplices de su propia existencia. Pero es esta complicidad la que implica las mayores dificultades, ya que siempre nos sentiremos más abocados a imponer nuestra existencia que a recibir la de los demás.

La historia de la cultura, en el más humano de sus sentidos, es la historia de la lucha que realiza el hombre para situarse ante los otros y para situarse ante sí mismo. Se trata de una lucha amarga, dolorosa, en la que hiere y es herido. Lucha en la que las heridas recibidas y las dadas dan al hombre conciencia de su humanidad, conciencia de su ser hombre, a diferencia de otros entes que jamás podrán, por sí mismos, tomar conciencia de su ser. Esta conciencia de lo humano se da en la historia a través de una serie de afirmaciones y negaciones que tanto Hegel como su discípulo Carlos Marx han llamado dialéctica.

De todos los entes que existen es el hombre el único que puede dar sentido a todo lo que le rodea. Mediante este sentido hace del caos, que sería el mundo que le rodea, un cosmos. Todo lo existente es tal porque el hombre le dota de un sentido acomodándolo dentro de un mundo que sólo a él es familiar. En este mundo todo lo extraño se doblega y somete a la necesidad de acomodo del hombre. Mediante este acomodo cada una de las cosas existentes adquiere solidez y, con ella, la seguridad tan necesaria al hombre. Cada cosa es lo que es y no puede ser otra cosa sin peligro de que su ser quede deshecho. Se realiza lo que se ha llamado cosificación: las cosas son pura y simplemente cosas. Lo que rodea al hombre es cosificado, convertido en una cosa, sin más. Pero dentro del mundo que le rodea están unos entes muy especiales, uno de esos entes que es el mismo, sus semejantes, sus prójimos o próximos. Estos entes se resisten a toda cosificación amenazando a su vez con cosificar a quienes les cosifican.

Para alcanzar seguridad, para afirmar su existencia, el hombre se enfrenta a sus semejantes en forma parecida a la forma como se ha enfrentado al mundo no humano. Pero es aquí donde se entabla la más dramática y desesperada de las luchas. Lucha extraña y contradictoria, lucha plena en paradojas. El hombre no sólo se enfrenta a sus semejantes tratando de cosificarlos como ha cosificado al mundo natural, quiere, además, y esto es lo contradictorio, que éstos le reconozcan como su igual, como su semejante. Así, por un lado, mediante una tarea dosificadora, trata de negar a los otros lo que tienen con él de semejantes; por el otro, trata de que éstos le reconozcan como su igual, como un hombre semejante a ellos. Sirviéndose de toda clase de subterfugios intentará negar a los otros su humanidad, pero al mismo tiempo se las afirmará pidiendo a éstos el reconocimiento de la propia.

Se entabla así una lucha de carácter dialéctico mediante la cual se regatea y concede humanidad, se exige y se niega. En este regateo se juega la existencia toda del hombre. Es un regateo que alcanza los caracteres de la tragedia cuando en él intervienen las más destacadas fuerzas con que puede contar el hombre, fuerzas en las que todo lo humano es borrado convirtiéndose en brutalidad. La imposición brutal, la conquista por la fuerza, son formas con las cuales el hombre cree afirmarse negando a sus semejantes toda semejanza. Los otros, los semejantes, se presentan entonces como cosas, amputada toda su humanidad. Los otros, mediante una serie de falsas justificaciones, son rebajados en su ser hombres. Son convertidos en esclavos, siervos, obreros, esto es, útiles. Se establecen múltiples formas de discriminación apoyadas en pretextos de lo más sutiles o brutales. Justificaciones como la pigmentación de la piel que puede ser negra, morena o amarilla y no blanca. Justificaciones apoyadas en la clase social a la cual se pertenece. O bien la del sexo. Ser negro, obrero o mujer y no blanco, patrón o varón son formas que justifican el rebajamiento de una parte de la humanidad en beneficio de otra. Parece como si lo humano dependiese de accidentalidades como el color de la piel, la clase social y el sexo. Lo accidental es elevado a la categoría de substancia. Se le convierte en arquetipo de lo humano de acuerdo con el cual ha de ser enjuiciado el hombre. Éste tendrá que justificar su ser de acuerdo con ese arquetipo. Pero no son las únicas formas de discriminación de lo humano, existen otras formas más entre las que se cuentan las de la cultura, que aquí nos interesan especialmente.

No sólo los hombres, también pueblos enteros o culturas dependen de este tipo de juicios. En la historia de la cultura aparecen siempre pueblos que se consideran a sí mismos como donadores de humanidad. Pueblos que hacen de su propia cultura la piedra de toque ante la cual ha de justificarse todo pueblo que quiera entrar en la órbita de lo que se considera la humanidad. Pueblos que a sí mismos se llaman representantes de la humanidad, donadores de toda posible cultura, representantes de la civilización. En nombre de la misma imponen, por todos los medios, su dominio a pueblos que no pueden justificarse en forma semejante. Pueblos que se erigen en cultivadores y civilizadores de otros pueblos. Estos últimos pueblos para salvarse, esto es, para que puedan ser considerados dentro de la órbita de los pueblos civilizados o cultos, tendrán que someterse a la acción de éstos con negación absoluta de lo que les es propio. Todo lo que no tenga cabida dentro de los cuadros de comprensión de los pueblos civilizadores, tendrá que ser eliminado o, al menos, adaptado a los términos de esta comprensión.

Sin embargo, es esta imposición, este choque casi siempre brutal con los otros, el que va dando origen a la toma de conciencia de una cultura, a la afirmación del propio ser. La propia realidad se va haciendo patente y con ella la conciencia de la occidentalidad de las justificaciones dadas. Lo humano se va haciendo cada vez más humano. Nada tiene que ver éste con accidentalidades como las señaladas. Lo humano no se separa o distingue, sino que establece semejanzas. Lo humano se da, precisamente, en esta capacidad de comprensión que elimina toda esperanza, toda diferencia, haciendo posible la convivencia. Y ésta ya se ha dicho, forma uno de los rasgos definitorios de los humano. Este tipo de conciencia se da a través de una serie de luchas en las que el hombre se enfrenta al hombre para tomar conciencia de su propio ser al mismo tiempo que va tomando conciencia del ser de los otros. Lo estrictamente humano va quedando en el fondo de esas falsas diferenciaciones como algo indefinible, pero como realidad auténtica y plena. Realidad plena en accidentalidades, pero que, por serlo, no podrá modificarla sino accidentalmente, esto es, sin tocar ni alterar su verdadera esencia. 27. Cultura Occidental y coloniaje cultural

De todas las culturas es la occidental la que más ha hecho patente ese afán cosificador, de que se ha hablado, frente a otras culturas que le han sido ajenas. Proyectando sus propios puntos de vista sobre otros pueblos ha establecido esa serie de notas discriminatorias que tanto le caracterizan. Ha dado origen a lo que podremos dar el nombre de imperialismo y, como consecuencia, a su natural realización, el colonialismo. Pocas culturas como la occidental poseen este grado de proyección negadora de la existencia de otros pueblos. Los puntos de vista de esta cultura se presentan, ya lo hemos anticipado, como los puntos de vista de lo universal sin más. Toda cultura y, con ello, todo hombre, tendrán que justificarse ante el mundo occidental para poder tener derecho a ser considerados como tales.

El hombre occidental, hasta nuestros días, nunca había creído necesario justificar su humanidad. Todo lo que él era, su cultura historia y existencia como tal, eran, sin más, la más alta expresión de lo humano. Lo que no se le semejaba en alguna forma quedaba, sin remedio, relegado al campo de lo infrahumano, de la barbarie. Todos los demás hombres, desde Grecia se afirma ya esto, eran bárbaros, esto es, formas balbucientes de la auténtica humanidad encarnada por el hombre de Occidente. Todo lo humano fue sometido a las medidas impuestas por este hombre. Nunca estuvo en duda la universalidad de su ser hombre. Ser, por ejemplo, francés, inglés o alemán, significó ser siempre el hombre por excelencia. Sus puntos de vista eran considerados como universales, la realidad concreta que los circundaba en nada alteraban esta presunción. Lo limitado de sus puntos de vista, lejos de ser considerado como tal, era convertido en limitación de los puntos de vista de los otros. En vez de ampliar se recortaba. Eran los otros hombres, nunca semejantes, los que tenían que rendir cuentas de su ser ante el occidental.

Ha sido la última crisis de la cultura la que ha puesto en tela de juicio esta presunción y pretensión. El mismo hombre occidental se ha dado cuenta de este hecho y lo ha reflejado en su filosofía. Las crisis han hecho siempre patente la relatividad de las apreciaciones de lo humano. Relatividad a la cual nos hemos ya referido páginas atrás al hablar de la afloración de filosofías que han tomado conciencia de este hecho. Filosofías como el historicismo y el existencialismo en sus diversas acepciones. El hombre europeo es ahora consciente de la relatividad de sus puntos de vista y, con ello, es también más consciente de la amplitud de lo humano. Lo humano no depende ya de ningún limitado punto de vista; de ninguna interpretación siempre circunstancial. Lo humano no es ya una abstracción que delimita y recorta sino una realidad que, por ser tal, acerca, identifica y semeja. Es en lo concreto donde se capta lo humano. Éste se da tanto en Europa como en América, Asia o en los más apartados lugares de la tierra donde existen hombres en cualquier situación, que ésta, por sí misma es siempre accidental.

El hombre se encuentra en ese mundo concreto, aparentemente limitado por su circunstancia. Es allí donde se capta lo que les es auténticamente universal, esto es, válido para otros hombres en situaciones igualmente concretas y circunstanciales. El hombre occidental al tomar conciencia de la limitación de sus puntos de vista ha tomado también conciencia de un modo de ser válido para todo hombre, ha captado una auténtica forma de universalidad. Aunque relativos, los puntos de vista del hombre en sus diversas circunstancias pueden formar, en su totalidad, puntos de vista más generales, más universales. El total de estos puntos de vista limitados y concretos da al hombre sin más, al hombre que es cada uno de nosotros y cada uno de nuestros semejantes.

Pero no es sólo el hombre occidental el que ha podido tomar conciencia de lo humano en un sentido más amplio, también la han ido tomando los hombres que hasta ayer tenían que justificar su humanidad ante un mundo que se las regateaba. Hombres que forman esos pueblos a los cuales se da el nombre de Colonias, hombres de todos los continentes. Estos hombres no pretenden va justificar su humanidad adaptando los puntos de vista que sobre la misma tiene el mundo occidental. Buscan en sí mismos, en su realidad, la justificación de su ser hombres. En esa realidad van haciéndose conscientes de lo que como humanos son.

Mucho está llamando la atención la preocupación que ha cundido en pueblos semejantes a los nuestros. No son sólo los americanos los que se preguntan por su ser y su cultura, por las relaciones de ésta con otras culturas, en Asia sucede algo semejante. Es decir, en pueblos coloniales como los nuestros, China, Corea, Indochina y la India se preguntan, al igual que nosotros por su situación cultural frente a otras culturas, especialmente la occidental. No se trata tanto de saber qué sea lo chino, lo coreano o lo indochino, como tampoco se trata de saber qué sea lo americano en sí mismo, sino saber, desde el punto de vista de lo humano qué es lo que estas realidades circunstanciales, a que se hace referencia, significan dentro de esa realidad que llamamos humanidad. Se va a la realidad, a la más propia y cercana, no para quedarse en ella, sin más, sino para abstraer de la misma el conjunto de posibilidades que permitan una colaboración eficaz con todos los pueblos que forman esa humanidad a que nos referimos.

En otras palabras, se toma conciencia de lo humano en su expresión concreta, para situarse ante los demás en un plano de semejanza o igualdad haciendo caso omiso de toda occidentalidad. Ahora bien, por lo que se refiere a nuestra América, esa toma de conciencia de lo humano que no parte va de una imposición, sino de un amplio sentido de comprensión, tiene una historia. Historia en la que se mueven hombres concretos que han venido luchando porque se les reconozca su humanidad, reconociendo, a su vez, la de los otros. Una de las tareas que nos proponemos realizar en este trabajo es un esquema de la historia de esta lucha. Un esquema en que se pueda hacer patente la forma cómo ha ido tomando conciencia de su humanidad el hombre americano.

Esta historia como ya se ha visto y se verá más adelante, tiene como punto de partida una imposición. La imposición de los puntos de vista de una cultura sobre la realidad que forma esta América. La imposición de los puntos de vista de un determinado tipo de hombre con otro, con el cual se ha encontrado. Forcejeo contra una realidad que aparece como incomprensible ante los ojos del europeo, y forcejeo del americano para destruir la cosificación de que es objeto por parte de este hombre. Por un lado el europeo tratando de acomodar la realidad americana en los cuadros del mundo que le eran familiares; por el otro el americano luchando contra este acomodo que niega su auténtica realidad. Y, como consecuencia de todo ello, una conciencia, cada vez más amplia, de lo humano

viernes, 5 de octubre de 2012

cali de primer bloque 504

No. Matrícula Nombre Calificación No. P1
1 21065033A AMADOR*GONZALEZ*JAVIER 1
2 21064754A AVILA*GOMEZ*BRENDA LORENA 2
3 21064886A BALDERAS*CORCHADO*EDGAR RICARDO 3
4 21064903I BARCENAS*GALICIA*DANA JENNIFER 4
5 21064958I BAUTISTA*IBARRA*LESLY IVONNE 5
6 21064962H BAUTISTA*PALMA*EDGAR EDUARDO 6
7 21065138H CABRERA*CARDONA*DANIEL ALEJANDRO 7
8 21066696F CARDENAS*GUERRERO*ALEXIA ANDREA 8
9 21066846G CHAVEZ*SEYNOS*CARLOS 9
10 21066991A CRUZ*JARAMILLO*JORGE MIGUEL 10
11 20968923A DEL VALLE*ARAGON*ALEXIA ELIZABETH 11
12 21064867A DIAZ*RODRIGUEZ*RODRIGO BRIAN REYNALDO 12
13 21065259H ESPINOSA*CAMPOS*BERENICE ABIGAIL 13
14 21065350D FLORES*GARCIA*BRUNO EDUARDO 14
15 21065389B FLORES*VELASCO*GUSTAVO 15
16 21065355I GARCIA*PIÑA*JANETH DELFINA 16
17 21065380E GARCIA*SILVA*WENDY LISSETH 17
18 21067134A GARRIDO*MENDOZA*DIANA CAREN 18
19 21098630I GOMEZ *CABRERA*FERNANDO** 19
20 21065675B HERNANDEZ*VAZQUEZ*ISAI 20
21 21065603G LOPEZ*HERNANDEZ*JESUS ALBERTO 21
22 21065698E LORENZANA*PEREZ*LUIS FERNANDO 22
23 20969905A MARES*GONZALEZ*MARCO ULISES 23
24 21099471A MEDINA*ESTRADA*MARIO YAHIR 24
25 21066127E MONTAÑO*MENDEZ*LUIS CARLOS 25
26 21066124F MONTERROZA*MIRANDA*TANIA MONSERRAT 26
27 20970052I MORALES*ESQUIVEL*KAREN GABRIELA 27
28 20882466A NICOLAS*AVILA*KAROLY MAYAM 28
29 21067451D ORTIZ*FLORES*ALEJANDRA 29
30 21066052H PEREZ*ALVAREZ*JAQUELINE 30
31 21066062E PEREZ*CASTRO*ERIK 31
32 21066148B PLAZA*TAPIA*JUAN CARLOS 32
33 21066169I QUIROZ*DE LA PAZ*NOLVY 33
34 21066204E RAMIREZ*MEDINA*ROCIO 34
35 21066246I RANGEL*TINAJERO*ESTEFANY 35
36 21066274D REYES*RAMIREZ*MARLENE 36
37 20970634I RODRIGUEZ*BAUTISTA*CHRISTOPHER ISAAC 37
38 21099375A RODRIGUEZ*CARRERA*JORGE LUIS 38
39 20970570B RODRIGUEZ*MENDOZA*JAVIER ULISES 39
40 21066387C RODRIGUEZ*ORTEGA*HUGO RUBEN 40
41 21066482A ROMO*SOSA*ALAN 41
42 21066932A SANCHEZ*NERI*CRISTIAN FERNANDO 42
43 21067060F SANTIZ*LOPEZ*VICTOR ALFONSO 43
44 20970456C TORRES*MENDOZA*BEATRIZ 44
45 21066557H TRUJILLO*VILCHIS*MAXIMILIANO ENRIQUE 45
46 20971278D VELASCO*ORTEGA*ERIKA YAZMIN 46
47 21066705C VERA*FLORES*JUSSET ANAID 47

jueves, 4 de octubre de 2012

Si al aborto. VIDEO PARA QUINTO SEMESTE




Con base a este video contesta las siguientes preguntas

¿Cuál es el planteamiento del problema que  defiende el locutor?

¿En qué sentido representa la despenalización del aborto?

¿Son suficientes estas formas de argumentación para persuadir al público sobre la conveniencia o no conveniencia de la despenalización del aborto?

Da tu propio argumento sobre  el video.
 
Argumenta tu postura sobre el tema del aborto