COLEGIO
DE BACHILLERES
Filosofía I
Por:
RUBEN FERNANDO NIETO VIGUERAS
AGOSTO
2012
SEMESTRE 2012B FILOSOFÌA I
FILOSOFÍA Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA
CONTENIDOS
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FECHA
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SEMANA
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ENCUADRE DEL
CURSO
EVALUACIÓN
DIAGNOSTICA
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20AL 24 DE AGOSTO
|
PRIMERA
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I
|
FILOSIFÍA Y
REFLEXIÓN CRÍTICA
|
27 AL 31 DE AGOSTO
|
SEGUNDA
|
1.1
|
Filosofía y ser humano
|
27 AL 31 DE AGOSTO
|
SEGUNDA
|
1.2
|
Conocimiento, Reflexión y Argumentación filosóficas
|
3 AL 7 DE SEPTIMBRE
|
TERCERA
|
1.3
|
Disciplinas filosóficas: Axiología, Ética, Epistemología, Estética,
Ontología y Lógica
|
10 AL 14 DE SEPTIEMBRE
|
CUARTA
|
1.4
|
Métodos filosóficos: Dialéctico, Hermenéutico y fenomenológico.
|
17 AL 21 DE SEPTIEMBRE
|
QUINTA
|
1.5
|
Problemas filosóficos.
|
24 AL 28 DE SEPTIMBRE
|
SEXTA
|
Resolución de la problemática situada
|
1 AL 5 DE OCTUBRE
|
SEPTIMA
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|
EVALUACIÓN
BLOQUE I
|
8 AL 12 DE
OCTUBRE.
|
OCTAVA
|
|
II.
|
REFLEXIÓN
FILOSÓFICA SOBRE LA DIGNIDAD HUMANA.
|
15 AL 19 DE OCTUBRE.
|
NOVENA
|
2.1
|
Dignidad humana
|
15 AL 19 DE OCTUBRE.
|
NOVENA
|
2.2
|
Conciencia
|
22 AL 26 DE OCTUBRE
|
DECIMA
|
2.3
|
Fundamentos filosóficos de los Derechos Humanos
|
29 DE OCTUBRE AL 2 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA PRIMERA
|
2.4
|
Justicia y Bien común
|
5 AL 9 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA SEGUNDA
|
Resolución problemática situada
|
12 AL 16 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA TERCERA
|
|
EVALUACIÓN
BLOQUE II
|
19 AL 23 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA CUARTA
|
|
III
|
REFLEXIÓN
ÉTICA SOBRE LA PRAXIS CIUDADANA
|
26 AL 30 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA QUINTA
|
3.1
|
Ética y Ciudadanía.
|
26 AL 30 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA QUINTA
|
3.2
|
Problematización de la vida democrática y sus valores
|
26 AL 30 DE NOVIEMBRE
|
DECIMA QUINTA
|
3.3
|
Multiculturalismo e
interculturalismo.
|
3 AL 7 DE DICIEMBRE
|
DECIMA SEXTA
|
Resolución de la problemática situada
|
3 AL 7 DE DICIEMBRE
|
DECIMA SEXTA
|
|
EVALUACIÓN
BLOQUE III
|
10 AL 14 DE DICIEMBRE
|
DECIMA SEPTIMA
|
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CAPTURA DE CALIFICACIONES
|
10 AL 14 DE DICIEMBRE
|
DECIMA SEPTIMA
|
Tu desempeño se considerará como excelente
si:
·Formulas cuestionamientos
acerca de las características esenciales del ser humano.
· Explicas algún problema de
tu entorno en el marco de las disciplinas filosóficas.
·Utilizas la reflexión
filosófica en el análisis de la problemática situada.
·Propones una solución ética
a algún problema de tu entorno, mediante alguno de los métodos filosóficos.
Tu desempeño se considerará bueno si:
·Identificas a la filosofía
como una actividad racional propia del ser humano.
·Diferencias entre
conocimiento y reflexión filosófica.
·Analizas filosóficamente la
problemática situada.
·Comprendes algún problema
de tu entorno en el marco de las disciplinas filosóficas.
·Describes aspectos disciplinares filosóficos presentes en algún
problema de tu entorno.
·Analizas un problema de tu entorno a través de un método filosófico.
Tu desempeño se considerará suficiente si
al menos:
·Identificas características
esenciales de los seres humanos tales como su ser racional, su ser político,
y su capacidad de elección.
·Identificas problemas
filosóficos relacionados con tu entorno.
·Describes las características del conocimiento y la reflexión
filosófica.
·Describes las características de los métodos filosóficos: dialéctico,
hermenéutico y fenomenológico.
·Describes sólo una característica de la Filosofía.
·No diferencias entre el conocimiento y la reflexión filosófica.
|
Bloque temático I. Filosofía
y Reflexión Crítica
Duración 6 semanas
|
|
Este bloque tiene como
propósito:
Que reflexiones
filosóficamente sobre un problema de tu entorno, mediante el uso de un método
propio de la filosofía y desde el ámbito de sus disciplinas, para valorar la
importancia del filosofar en tu proceso de ciudadanización y formación
humana.
|
|
FILOSIFÍA Y
REFLEXIÓN CRÍTICA
|
|
Filosofía y ser humano
|
|
Conocimiento, Reflexión y Argumentación filosóficas
|
|
Disciplinas filosóficas: Axiología, Ética, Epistemología, Estética,
Ontología y Lógica
|
|
Métodos filosóficos: Dialéctico, Hermenéutico y fenomenológico.
|
|
Problemas filosóficos.
|
|
Resolución de la problemática situada
|
1.1
|
Filosofía y ser humano
|
Xavier Zubiri
LA IDEA
DE FILOSOFIA EN ARISTOTELES
Bibliografía
oficial #20 (1935) y #43, pp 97-106 (1944), paginación de la 5a
edición
El filosofar existió en Grecia,
naturalmente, mucho antes del siglo de Platón y de Aristóteles. El vocablo
aparece ya en Herodoto usado en forma verbal (philosopheîn) en un pasaje
que encierra todos los elementos esenciales de la cuestión. Herodoto pone en
boca de Creso estas palabras dirigidas a Solon: "Han llegado hasta
nosotros muchas noticias tuyas, tanto por tu sabiduría (sophíe), como
por tus viajes, y de que movido por el gusto de saber (hos philosophéon)
has recorrido muchos paises por examinarlos (theoríes heíneken)"
(1, 30). Aquí aparecen íntimamente asociados los tres términos de sophía,
theoría y philosophía.
La palabra sophía es el
abstracto de un adjetivo sophós, que significó "entendido en
algo". Este algo podía ser lo más vario: una habilidad manual, el gobierno
de las ciudades, el arte y, sobre todo, lo último del mundo y de la vida. Pero
lo esencial es que el sustantivo sophía denota mucho más que el
contenido a que se aplica, un atributo del sophós mismo; sophía es
una cualidad un modo de ser del hombre, lo que hace de él que sea un artífice,
un artista o un "sabio". Hay, pues, una clara distinción entre la sophía
como un modo que tiene el hombre de enfrentarse con las cosas, y la sophía
en tanto que calificada por las zonas diversas con que se enfrentas Estas
zonas pueden ser, según hemos dicho, muy varias; la que nos interesa
especialmente para nuestro problema es la zona de las ultimidades del mundo y
de la vida. La sophía es un saber acerca de estas ultimidades. Pero como
propiedad del sophós esta sophía puede poseer y posee
efectivamente matices diversos. Así, en Oriente la sophía ha acentuado
sobre todo el carácter operativo del saber. En Grecia, en cambio, ha ido
adoptando matices cada vez más sensiblemente intelectuales. En Jonia la sophía
es el modo de ser no del que hace, sino del que sabe hacer, del que conoce
cómo hay que trabajar o gobernar, o cómo se producen {100}
los eventos de los dioses y del mundo. La sophía ha ido asociándose cada
vez más íntimamente con el puro examen del mundo, independientemente de las
acciones humanas: "por examinarlos" es por lo que recorre Solon
muchos países, y por ello mereció para Herodoto el calificativo de sabio. La sophía,
como theoría, fue la gran creación de Grecia, algo que afecta al
modo mental de situarse ante las cosas, más que a la zona de objetos sobre que
recae. Esta theoría griega se desarrolló desde la simple consideración
teorética de los jonios, hasta su articulación racional en epistéme. Y
al hilo de este desarrollo intelectual transcurre también el desarrollo de su
expresión literaria: mientras la sophía no pasó de ser un simple examen
del mundo en su conjunto, algo muy próximo a la sabiduría religiosa, se
expresó, como ésta, en forma poética; cuando comenzó a revestir el carácter de
conocimiento racional se introdujo la prosa en la filosofía.
Pues bien: esta distinción entre
el tipo de actitud mental y las zonas que ella abarca, debe extenderse también
a ese modo especial de sophía, que se llamó philosophía. Hay que
distinguir también en ella, de un lado, las distintas zonas de realidad que
abarca, y de otro el tipo de saber que la constituye.
Ante todo, el saber filosófico va
descubriendo en Grecia zonas de realidad distintas, con peculiaridad
propia; va alumbrando regiones del universo cada vez más insospechadas, y
haciendo de ellas objeto suyo. En un principio, el saber filosófico se ocupó
preferentemente de los dioses, y vio en el mundo una especie de
prolongación genética de ellos. Junto a los dioses, los jónicos descubren la naturaleza
como algo propio. Más tarde, Parménides y Heráclito descubren a su vez en
ella esa misteriosa y sutil cualidad del "ser", por la que
decimos que esta naturaleza es la realidad.[1] Los físicos sicilianos y atenienses encuentran la realidad de la
naturaleza en la zona oculta de sus "elementos". Con los
pitagóricos aparecen, junto a la naturaleza, los objetos matemáticos, cuya
realidad es distinta de la de los seres naturales; la idea de realidad sufre
entonces una {101} modificación y una ampliación
esenciales. Los sofistas y Sócrates ponen ante los ojos de sus contemporáneos
la realidad autónoma del orbe vital, tanto político como ético: el
discurso, la virtud y el bien. Con Platón, entre los dioses y toda esta
realidad física, matemática y humana, aparecen las Ideas, el mundo de
las esencias ideales.
Ante todo, el saber filosófico va
descubriendo en Grecia zonas de realidad distintas, con peculiaridad
propia; va alumbrando regiones del universo cada vez más insospechadas, y
haciendo de ellas objeto suyo. En un principio, el saber filosófico se ocupó preferentemente
de los dioses, y vio en el mundo una especie de prolongación genética de
ellos. Junto a los dioses, los jónicos descubren la naturaleza como algo
propio. Más tarde, Parménides y Heráclito descubren a su vez en ella esa
misteriosa y sutil cualidad del "ser", por la que decimos que
esta naturaleza es la realidad.[1] Los físicos sicilianos y atenienses encuentran la
realidad de la naturaleza en la zona oculta de sus "elementos".
Con los pitagóricos aparecen, junto a la naturaleza, los objetos
matemáticos, cuya realidad es distinta de la de los seres naturales; la
idea de realidad sufre entonces una {101}
modificación y una ampliación esenciales. Los sofistas y Sócrates ponen ante
los ojos de sus contemporáneos la realidad autónoma del orbe vital, tanto
político como ético: el discurso, la virtud y el bien. Con Platón, entre los
dioses y toda esta realidad física, matemática y humana, aparecen las Ideas,
el mundo de las esencias ideales.
Pero junto a este desarrollo que
afecta a la amplitud de su campo, está el otro, mucho más oscuro, que afecta
más bien al tipo de saber constitutivo de la filosofía. Es menester llamar la
atención sobre ello, porque es cosa que casi siempre —y el casi lo pongo por
prudencia— ha sido preterida: no solamente se han ampliado ante los ojos de los
hombres las zonas de realidad, modificándose así el sentido que la realidad
posee, sino que ha ido modificándose a un tiempo la estructura misma del saber
filosófico en cuanto forma de saber. La "definición" de la filosofía
por su contenido es cosa distinta de su definición como forma de saber.
Aristóteles, pues, tiene que
plantearse ante todo la cuestión de en qué consista el carácter del saber
filosófico como ciencia. Todas estas ciencias filosóficas parten de unos
primeros supuestos acerca de la estructura de las cosas reales que estudian.
Pero para dichas ciencias estos principios de las cosas son tan sólo el
comienzo de su saber. Con ellas explican las cosas, pero los principios mismos
no son objeto de inquisición suya. Lo filosófico del saber científico como
forma de saber consistirá, pues, ante todo, en convertir a estos principios
particulares en objeto de esclarecimiento. Con lo cual las cosas mismas quedan
envueltas en la filosofía. Aristóteles tuvo entonces la genial idea de
adscribir esos principios a la visión intelectual, al noûs de que habló
Parménides: esta visión intelectual de las cosas es ahora concretamente una
visión de sus principios. Pero esto no basta. Es menester que esta visión sea
algo más; hace falta que se despliegue y articule en forma de explicación
racional. Si ello fuera posible, tendríamos una ciencia que, a diferencia de
las demás, buscaría sus propios principios y se moverla en su interna
intelección. La presencia del noûs, de la {105}
visión intelectual en la epistéme es lo que da a ésta su carácter
propiamente filosófico; es lo filosófico de la ciencia en cuanto ciencia. Si se
quiere, es una ciencia que no sólo usa de principios, sino que se mueve
internamente en su íntima justificación: noûs con epistéme llamaba
por esto Aristóteles a la sophía.
Ahora bien: si no fuera más que
esto, la ciencia filosófica sería, a lo sumo, una teoría de las filosofías
segundas. Nada más lejos de la mente de Aristóteles. Para Aristóteles, como
para todo buen griego, toda ciencia ha de tener un objeto real y unos
principios propios. Por tanto, esa ciencia de los principios de todas las demás
ciencias ha de apoyarse, si quiere existir, en algo real. Es menester que esta
inquisición de todos los principios de las cosas se apoye a su vez en
principios reales de ellas, los cuales, si existen, serán principios no
particulares, sino supremos, principios de los principios, principios absolutos
(tá prota).
El esfuerzo por construir una ciencia
filosófica le lleva así, en consecuencia (tan sólo en consecuencia),
a un segundo esfuerzo, a un esfuerzo por encontrar en la realidad un objeto que
le sea propio a aquélla. La genialidad de Aristóteles en este punto ha
estribado en no pretender que el objeto propio de la filosofía sea una zona especial
de realidad [2] como lo fue todavía para Platón: la filosofía ha
de abarcar la realidad entera. Su objeto ha de determinarse, pues, de diferente
manera a como lo hacen las filosofías segundas. Mientras estas ciencias
filosóficas estudian cada una de las distintas zonas de realidad, esto es, los distintos
modos que las cosas tienen de ser reales, la filosofía primera estudiará la
realidad en cuanto tal. Desde el punto de vista de su objeto, lo filosófico
de todas las ciencias filosóficas se halla justamente en que estudian los
distintos modos de realidad de las cosas. Es claro entonces que lo real en
cuanto real constituirá el carácter de lo filosófico en cuanto filosófico. {106}
ACTIVIDAD: ELABORA UN MAPA
CONCEPTUAL Y DEFINE QUÉ ES FILOSOFIA.
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